El Centro de Estudios Mirobrigenses ha colaborado activamente en el diseño, dirección intelectual y puesta en marcha de la exposición ‘Fortificaciones, poblados y pizarras: La Raya en los inicios del medievo’ que acaba de inaugurarse en el Palacio de los Águilas. La muestra estará abierta hasta junio de 2019 y ha sido posible gracias a la colaboración combinada del Consorcio Transfronterizo de Ciudades Amuralladas, la Cámara Municipal de Almeida y el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, además del Ministerio de Educación y Cultura.
La exquisita selección, valor de las piezas y contenidos albergados en la exposición espera que sirvan para convocar a miles de visitantes no solo del ámbito local sino nacional e internacional.
En el acto de inauguración celebrado el pasado 22 de marzo, el alcalde de Ciudad Rodrigo y miembro del CEM, Juan Tomás Muñoz, pronunció las siguientes palabras:
Muy buenos días.
Permítanme generalizar el saludo. Sería demasiado profuso, sin duda prolijo, significar la presencia de cuantos nos acompañan en la inauguración de esta relevante exposición sobre una parte de la historia de esta tierra. A todos ellos, autoridades, promotores, organizadores y técnicos vinculados a la muestra en sus distintas facetas, cedentes y a cuantas personas se han implicado en la puesta a punto de esta actividad, mi más cordial salutación acompañada del correspondiente agradecimiento por su inestimable colaboración. Saludo extensivo a cuantos hoy han querido compartir con nosotros este acto. Igualmente, porque también sería prolijo detallarlas, quiero transmitir las disculpas planteadas por distintas personas ante la imposibilidad de acompañarnos en la puesta de largo de la exposición Fortificaciones, poblados y pizarras: La Raya en los inicios del medievo que estamos presentando.
Hoy ve la luz, se concreta, un proyecto que hace varios años planteó el profesor Iñaki Martín Viso al Centro de Estudios Mirobrigenses, entidad a la que agradezco su predisposición.
Después de varios intentos con distintas administraciones, sin obtener respuesta alguna, convenimos en la posibilidad de trasladar e incluir el proyecto en una convocatoria del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza entre España y Portugal (Poctep) por medio del Consorcio Transfronterizo de Ciudades Amuralladas integrado por Ciudad Rodrigo y Almeida.
Felizmente se obtuvo la financiación suficiente de fondos europeos –iniciativa Interreg- para afrontar la definición y montaje de esta muestra, integrada en el programa Fortific-Arte, y sustentada en piezas arqueológicas de indudable valor y representación procedentes de distintos museos públicos y privados y de colecciones particulares, bastantes de ellas vinculadas con nuestro territorio.
Fruto de esas gestiones, de ese trabajo y de esa implicación es la exposición que hoy nos concita. Una muestra más que necesaria para conocer una parte de nuestra historia, de los pueblos que la fraguaron, de su modo de vida; en suma, de su cultura, de una cultura fraguada en procesos colonizadores que fueron enriqueciendo a los pobladores que moraban en los primitivos castros asentados en esta tierra, caso de Las Merchanas, Yecla de Yeltes, la Plaza de Gallegos de Argañán, El Castillo de Herguijuela de Ciudad Rodrigo, Irueña o Lerilla, por poner ejemplos de todos conocidos, sin menoscabo del supuesto castro que distintos historiadores han vinculado al asentamiento actual de Ciudad Rodrigo. No en vano, en el Museo Arqueológico Nacional se exhibe el denominado Ídolo de Ciudad Rodrigo, descubierto en unas obras de alcantarillado realizadas en los años veinte del pasado siglo en el entorno de los Campos del Trigo y del Pozo. Pieza que esperamos contar con ella en el transcurso de la exposición, al igual que se incorporarán otras para dar cierto dinamismo y vitalidad a una muestra que se extenderá más de un año y que permitirá, al igual que venimos haciendo desde el denodado trabajo del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, mantener abiertas y con atractivo todas las salas de este histórico inmueble.
Aquí también puede apreciarse el tesón de algunos arqueólogos e historiadores que tuvieron especial atención con nuestro territorio, redactando estudios tras los pertinentes trabajos de campo. Recordaremos, por citar algunos ejemplos, a Fidel Fita, a Juan Cabré, al Padre Morán, a Serafín Tella, a Fernández Guerra o, ya mucho más cercano, a Ricardo Martín Vals, sin olvidar a cuantos arqueólogos han enriquecido nuestra historia con prospecciones, excavaciones y publicaciones. Todo ello sin menoscabo de autores de monografías sobre la historia local, caso de Antonio Sánchez Cabañas, Dionisio de Nogales Delicado, Jesús Sánchez Terán o Jesús Pereira Sánchez.
Han sido meses de arduo trabajo para perfilar el contenido e itinerario de la exposición, siempre bajo la tutela y coordinación del presidente del citado Consorcio Transfronterizo, Domingo Benito, y la implicación del profesor Martín Viso, del comisario Javier San Vicente y de las técnicos municipales Marta González y Rosario Mateos. A todos ellos, mi reconocimiento y consideración.
Al igual que tengo que agradecer de forma expresa la colaboración recibida en distintas instancias: El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte por la cesión de las instalaciones que acogen la muestra, agradecimiento extensivo a la Fundación Duques de Soria que ostenta la gestión y coordinación de este contenedor cultural; a la Junta de Castilla y León y de nuevo al citado por su colaboración a través del Museo de Salamanca cediendo piezas relevantes para la exposición; al Cabildo Catedralicio, sin cuya aportación de fondos no tendría mucho sentido esta muestra; a los museos de Guarda o Coa en Portugal; a la Cámara Municipal de Castelo de Vide; al Ayuntamiento de Yecla de Yeltes y al Centro de Interpretación de Lumbrales y a los cedentes de fondos de las colecciones privadas de Leonardo Dorado, José Ramón Cid y Gaspar Galache.
Con el deseo de que el esfuerzo realizado desde el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, apoyado en el Consorcio Transfronterizo de Ciudades Amuralladas, sea de su agrado; con la intención de darle un carácter pedagógico a esta muestra –podrán ver al respecto un excelente audiovisual- para que todos conozcamos algo más de nuestra historia, al tiempo que se pone en valor nuestro patrimonio, quiero terminar reiterando mi agradecimiento a cuantos han hecho posible esta exposición, felicitando al comisariado y a todos los colaboradores que la han hecho posible.
Muchas gracias.
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